Al solicitar tu préstamo hipotecario, una de las primeras preguntas que te harán es qué tipo de interés deseas.
Probablemente será la mayor inversión de tu vida y este tipo de decisión puede influir en tu situación financiera.
En España, la mayoría de las hipotecas concedidas hasta el momento son a tipo variable. No todas las entidades tienen oferta a tipo fijo durante toda la vida del préstamo.
El tipo mixto también ha sido una opción cada vez más común.
Tipo Variable
Al elegir tipo variable para tu préstamo, la cuota mensual puede cambiar con el tiempo. Lo que resulta de la suma de dos componentes, el spread o diferencial y el índice, que normalmente corresponde al Euribor.
El Euribor (Euro Interbank Offered Rate) es un tipo de referencia para el mercado monetario interbancario. Se calcula en base a la media de los tipos de interés practicados en varios bancos de Europa. Se excluye el 15% de los porcentajes más altos y los más bajos reportados.
Sin embargo, es una tarifa que varía con el tiempo y en función del plazo elegido. Existen cinco tipos de interés Euribor, siendo los más utilizados los de 3, 6 y 12 meses.
Y su valor se revisa según el término al que se refiere. Por ejemplo, el tipo Euribor a 3 meses se revisa trimestralmente mientras que el tipo a 6 meses se revisa cada seis meses.
Cuando se realiza esta revisión, entonces el tipo de interés del préstamo puede subir o bajar en función de este cambio en el Euribor, lo que por supuesto afectará a la cuota mensual.
Tipo Fijo
Es un poco más fácil de entender.
El tipo contratado siempre será el mismo durante todo el contrato y la cuota se mantiene sin cambios, la variación del Euribor no tiene impacto en el crédito.
En esta situación, y a diferencia del tipo variable, será la entidad de crédito la que definirá en su totalidad el tipo aplicado a su préstamo. Este tipo dependerá entonces de varios factores como el riesgo de incumplimiento por parte del cliente, el costo de la financiación solicitada, la relación entre el valor de la financiación y el valor de la propiedad.
Por tanto, optar por un tipo fijo significa no estar expuesto al riesgo de fluctuaciones en los tipos de interés. Esto también significa que al inicio del préstamo, el tipo de interés fijo será mayor que si hubieras optado por un tipo de interés variable. Solo verás sus posibles beneficios después de la aparición de estas fluctuaciones del mercado a medio / largo plazo.
Tipo mixto
Para préstamos a tipo mixto, habrá un período en el que se aplicará un tipo fijo. Este período es normalmente de los primeros 5 a 10 años, después de los cuales se aplica un tipo variable.
Para una mejor comprensión, en un préstamo a 40 años, tendrías un tipo fijo durante 10 años y un tipo variable (indexado al Euribor) durante los 30 años restantes.
El objetivo al escoger tipo mixto es garantizarse una mejor gestión y control de los gastos durante los primeros años del contrato
Resumiendo,
Uno de los primeros pasos para solicitar un préstamo hipotecario es elegir por qué tipo de interés optamos. Por eso recuerda que esta decisión puede influir en tu situación económica especialmente a medio y largo plazo.
Finalmente, para más información sobre préstamos hipotecarios, puedes visitar la web del Banco de España.
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